Mi nombre es America. No es uno tan común,pero él nunca me llama por mi nombre,ni siquiera lo hace en absoluto. Una vez fuimos mejores amigos,pero un día decidió que ya no quería serlo,desde entonces he sido excluida de todos los eventos,humillada en mis peores días y calumniada más que cualquier persona en la preparatoria. Este año perdió su oportunidad de humillarme más,porque este año no soy la misma chica que solía llorar por sus bromas,este año es ojo por ojo y golpe por golpe... Santiago Díaz y América Segovia son mejores amigos desde pequeños, hasta un verano en qué Santiago viaja con su madre y por accidente descubre que ella es prostituta. para poder guardar el secreto decide alejarse de todos, incluída América,al creer que ella lo descubre,la ridiculiza para que nadie pueda creerle. pero este año es el último día que ella lo permite.
Leer másEl sabor de la sangre inunda mi lengua,con un dedo toco mi labios, está reventado. ¡Bien,eso me sirve! Pongo las manos en guardia y protejo mi rostro. El chico lanza un golpe,pero está vez falla. Es la única oportunidad que tuvo de tocarme,nunca les dejo avanzar más de eso. Cuando me alzo lanzo mi golpe y éste le impacta directo en el rostro. Lo veo aullar de dolor,le he quebrado la nariz que ahora luce hinchada y llena de sangre. No es tan malo como se ve,las narices son exageradas,sangran cómo locas y se inflaman demasiado haciendo creer que es algo grave,pero no. Estará bien,bueno,no si yo lo permito. Me ha dado un golpe,el necesario para hacerme molestar lo suficiente para que reaccione. Lo tomó por el pecho y empiezo a repartir más golpes a su cara,pero este idiota ya no reacciona. Supongo que mi primer golpe lo ha nockeado. Se escucha el bullicio de la gente,gritan mi nombre y Froy se acerca para alzar mi mano. —¡Díaz es el ganador! Por supuesto que lo so
El miedo es para enfrentarlo,no para vivirlo... El ruido cada vez se vuelve mas insoportable, la música no es realmente lo que me molesta, aunque para ser sincero no sé que es. Mi teléfono vuelve a sonar una vez más y le echo un vistazo antes de ver quien es—¡Rayos!—esa mujer otra vez,mi madre. ¿Qué mierda quiere ahora?. Antes de llegar aquí hice una rápida parada para coger algo de ropa y cambiar mis botas por unas converse y andar mas cómodo,ella llegó de pronto y me lanza un par de gritos como siempre para luego pedirme algo de dinero...¡como no! Es lo único para lo que me habla últimamente. —¿Qué?—. Le ladro primero antes de que ella sea quien lo haga conmigo. —¿Dónde estas? Necesito que vengas a ayudarme,saldré un par de horas y no tengo a nadie con quien dejar a tu hermana. ¡Claro! Debí saberlo,ella no me llamaría para otra cosa que no fuera dinero o hacerme cargo de mi hermana. —No puedo, estoy lejos y he venido caminando. Oigo su agitación tras la bocina pero me im
-Entonces, ¿Qué te dijo?- Vanesa se tiró sobre la cama, no había necesidad de decir nombres, sabía de quien hablábamos. -Si... bueno, más bien, nada. Sus cejas se juntaron con duda, pero no me sentí capaz de decir de qué habíamos hablado, y que por muy extraño que sonara, me dio la ridícula sensación de que Santiago pretendió ser amable, bueno, solo por un segundo. -Decídete. -Es que solo lo vi un momento, nada que valga la pena recordar. -Bien, supongo que debe andar por allí perdido, con nuevas marcas de golpes y esas cosas, me pregunto en qué andará metido. -¿Golpes?- Mi pecho se aprieta y la decepción corre como un reguero por mi cuerpo. Él siempre fue impulsivo, de carácter fuerte, pero trataba de controlarse o por lo menos los años en que fuimos amigos, ahora que me odia parece haber encontrado un nuevo objetivo, buscar pelea con quién pueda. -¿Por qué, te interesa saber? Supongo que ha estado haciéndose de nuevo amigos, nunca se le ve solo, ahora. —¡No me int
"¿Alguna vez has estado tan enojado qué destruir todo a tu paso es algo que se siente muy bien, qué la acidez que sube por tu garganta se siente como fuego a su paso, qué tu cuerpo tiembla de rabia y te sentirías capaz de retar a cualquiera?" Pues así es como me siento, o me he sentido los últimos dos años. No conozco a nadie que haya logrado asustarme o siquiera que se atreva a retarme. El miedo y el dolor es algo que no forma parte de mi genética. Es algo que quedó en el pasado, si es que alguna vez lo tuve. Pero hoy pude notar algo distinto en su mirada. Ira, rabia... valor. * Estaba parado cerca de la ventana de mi cuarto, el día estaba ardiente y mi piel quemaba. Dos meses han pasado desde la última vez que nos vimos, desde aquella vez que se atrevió a golpear a JC. Se había marchado después de eso y no volvimos a ver su cara. Bastante trabajo me había costado convencer a mi amigo para que lo dejara pasar. "Amigo" tan solo pensar la palabra me pone de malas. JC había
"A mí me hace enojar quién puede, no quién quiere"... Mi padre me enseñó desde pequeña a cuidarme sola,él viaja constantemente por el país transportando mercancía,raras son las veces en que logro verlo un fin de semana por completo desde que tengo 12 años. También me enseñó a defenderme muy bien,pero no me ha servido para hacerlo de él. Todos buscan inconscientemente la aprobación de Santiago. Venía repitiendo esas palabras en mi cabeza los últimos dos años, pero eran una jodida mentira que me había inventado para amortiguar los ataques del mundo. No soy alguien débil, por supuesto que no. Más bien una chica bastante normal, alguien que cumple las reglas, va a casa al finalizar las clases y jamás se mete en líos. Una perfecta don nadie,a comparación de mi gran enemigo. Hoy las necesito,es el día que decido romper el ciclo y dejar de poner la otra mejilla. Hoy es la fiesta de fin de curso de mi generación,estoy deseando no ir,pero es algo imposible. Mi mejor y única amiga,V