DEKEL (HISTORIA DE UN ASESINO)ES

La lluvia cae violentamente sobre esta tranquila y pequeña ciudad, escucho en las afueras algunas voces gritando ¡MUERE ASESINO! Caminaba de un lado a otro en la diminuta, semioscura y asquerosa celda; pensando, asimilando cada maldito detalle de lo que habia sucedido días atrás.

¿Cómo se dio cuenta? ¿Cómo no me deshice de todo aquello? ¡Ella! ¡Ella! ¿Qué pensará? ¿Tendra miedo de mi acaso? Tales preguntas invadian mi mente, sin duda alguna la muerte me pisaba los talones; este seria mi fin; todas las cartas estaban en mi contra, nadie me salvaria era un hecho que moriría aquella noche en la silla eléctrica esa fue mi condena puesta por el juez y pedida por el mismisimo inspector que estuvo persiguiendome todos estos años ¡Esperen! No mal interpreten la situación ¿Qué si asesinaba gente? ¡Claro que sí! Admito eso; pero confieso tambien asesinar solo a la escoria de la sociedad, aquellos políticos corruptos, traficantes de armas, narcotraficantes, en fin toda esa lacra que ensucia y corrompe al mundo.

Confieso que nunca he matado a un inocente, se preguntarán ¿Por qué escoji esta vida? Pues verán, cuando nací mi madre me abandono en un orfanato; por mis peculiares rasgos físicos, pues, soy "ALBINO" ya saben aquellos de pelo blanco, ojos azules con tonos grises y la piel extremadamente blanca, desde que recuerdo los niños del orfanato siempre me despreciaron y me miraban como fenómeno; por muchos años crei que lo era, escape del orfanato a los 10 años; vagaba por las calles de San Petersburgo hasta que fui encontrado por mi mentor Elky Rayak, quien me enseño todo lo que sé; tras duros entrenamientos y con mucho odio en el corazón, me converti en un homicida profesional, asesine a tantos como pude, de pronto me volvi el asesino mas buscado del mundo; sin dejar ninguna pista, sin testigos, siempre profesional, sin dejar nada a mi paso y ahora estoy a punto de morir por un descuido sentimental. Escucho pasos acercandose, son los policias que ya vienen por mi.

-¡Hola animal! Dice uno.

-¡Es hora de que conozcas al diablo asesino! Dice el más regordete_Me esposaron las manos y me pusieron los famosos grilletes en los pies_jajaja_Lancé una carcajada, enseguida me escoltaban por los pasillos de la carcel mientras gritaban "HOMBRE MUERTO" caminaba caviz bajo, pensando en ella; en aquellos escasos momentos que me pudo conceder aquella extrovertida chica, no tuve el coraje de verla en el instante que me arrestarón; pero sin duda alguna su rostro reflejaria decepción, temor, estaria asustada; me subieron a la patrulla, ella seguramente observo hasta el último momento que me alejaban de ahí ¡Ah! Y un detalle más, fue ella quién me denunció...

11 meses antes...

Estaba en un ascensor, mi destino hasta el último piso; vestia un traje formal de chofer de limusina con unos guantes negros, mientras mi mano izquierda esta ocupada con un portafolio en donde cabe perfectamente mi fusil de francotirador automático el PSG1, y en la otra un hermoso ramo de rosas rojas, era la cuartada para que me dejaran pasar; ya me encontraba en lo mas alto del edificio observando todo el paisaje que me puede ofrecer la hermosa ciudad de Abu-dabi, me preparé y centré la mira en un famoso proxeneta y traficante de drogas: Duhai kumar; mi proxima víctima, observo que no va con muchos guardaespaldas, me dispongo apretar el gatillo, esta vez solo tendre que matar al maldito. El disparo fue certero la bala entro justo en su cráneo, mire como caía lentamente dejando manchas de sangre en la ropa de algunos guardaespaldas que rápidamente se movilizaron para hallar al culpable, en fin para mi el show habia terminado; me dispongo a recoger mis cosas y me largo del maldito lugar, salí del edificio y tome rumbo a un bar mientras lanzaba los instrumentos del homicidio a un contenedor de basura, llegue aquel lugar y pedí un vodka mientras ya estaba en los noticieros la muerte de un buen hombre político llamado Duhai kumar, sin duda alguna las personas ignoran muchas cosas de esas escorias vivientes.

Observo la televisión mientras tomo mi vocka está hablando Kadir Belova el jefe de la interpol; habla de mi y de todos mis asesinatos siempre de la misma manera; buscando al desconocido asesino, hasta ahora no me he dejado ver soy todo un profesional. Salgo del bar en dirección a mi departamento, camino un par de cuadras hasta llegar a un McDonald's; espero 10min por mi pedido y sigo caminando hasta llegar a el cómodo lugar solitario donde vivo, tengo una gran vista de toda la bella ciudad.

Me encuentro acostado en mi cama como siempre pensando en todo y nada, son las 1:30Am; miro fijamente el techo de mi habitación, he matado a muchos_Digo mentalmente_ Siempre a la defensiva observando, planeando todos mis asesinatos, supongo que ese es el motivo de mi existencia; cada vez que mato a una de esas escorias me siento menos humano, cada vez tengo menos sentimientos no recuerdo haber tenido un momento feliz en todos estos años. Hoy es mi cumpleaños número 24 y lo festeje matando aquel proxeneta; camino hacia el espejo me observó por 1min; hubiera deseado otra vida una en la que haya sido parte de una familia amorosa, una mamá estricta, un papá honestamente trabajador y unos hermanos extremadamente odiosos, pero afortunadamente aquellas cosas solo le pasan a las buenas personas, en cambio a mí el asqueroso mundo me dio la peor parte en el estatus de nivel en esta sociedad.

Camino de un lado a otro en mi confortable apartamento; se vienen pensamientos de toda clase: ¿Si ya es hora de parar? ¿ Podría tener otra vida? Esas preguntas invadían mi mente una y otra vez, me senté en la cama y después de meditar por tanto tiempo decidí que era hora de irme de aquella bulliciosa ciudad; buscaría otro rumbo, quería tranquilidad por una vez en la vida, alejado de aquella m*****a profesión que me forje estos años, así que decidí ir a un lugar donde no fuera conocido y que sea bastante tranquilo.

Es lunes 10 de enero estaba en el aereopuerto; entre mis manos sostenía mi pasaje de avión, mi vuelo saldría a las 9:00AM pero había un retraso de 30min porque encontraron a un pasajero de mi vuelo intentando transportar Cocaína; estaba enojado de esperar y me daba pánico que las personas me mirarán como un bicho raro ya saben por lo de albino, aún no me gustaba estar en medio de muchas personas siempre prefería estar solo, en eso en el altavoz se escucha llamar a los pasajeros para subir al avión ¡Por fin! Suspiré y me dirigí hacia allá; dentro del avión me tocó ir al lado de un niño que no dejaba de mirarme ¡Estúpido mocoso! Dije en mi mente ¡Odio a los niños! En eso habla la azafata mientras me coloco el cinturón y audífonos para no oir al mocoso por si se le ocurría hablarme, el vuelo estuvo tranquilo en un par de horas ya estaba en otro continente y todavia en el famoso pais de Estados Unidos de América ¡Gringos arrogantes! Decía en mi mente ¡Se creen dueños del mundo! Pero lo que quería era perderme en un lugar donde sea un completo desconocido así que opte por ir a Sudamérica y en el país menos conocido de aquel lugar. Después de muchas horas de vuelo y algunas escalas, llegué a una pequeña ciudad desconocida del continente mencionado, aquella pequeña porcion de tierra era totalmente desconocida para el mismo país entonces imagínense para el resto del mundo; el aereopuerto es muy pequeño y no tuve problemas al salir de ahí, es obvio que sabía el español a la perfección ya que mi mentor me había enseñado hablar muchos idiomas ¡Ah! En cuanto al bastardo ese lo asesine porque me delató cuando mate al jefe de la mafia rusa, ya que para salvar su asquerosa vida tenía que darle mi ubicación exacta a esos desgraciados, que me buscaban desde tiempo en ese entonces yo era un novato y dejé algunos cabos sueltos, que me vieron hacerlo y desde entonces ese fue el único error que e cometido como asesino, respire ondo y dije ¡Por fin! estaba en alguna parte del mundo que nadie se atreveria a conocer.