Sigrid palideció cuando la señaló el abuelo, todos se quedaron en silencio por unos segundos, Lía y Mikkel no entendían qué sucedía, ¿Por qué Henrik la señalaba?
—¡Papá! —exclamó Sigrid —estás confundido —dijo con un fingido tono dulce.
Se acercó a la cama y tomó la mano de Henrik, lanzándole a Lía una mirada fría para que se alejara, en cuanto tocó a Henrik, él empezó a respirar agitadamente, intentando apartarla débilmente.
—No… —Mikkel…alejala.
Mikkel se acercó para tratar de calmarlo.
—Tranquilo, abuelo, no pasa nada —volteó a ver a su madre, frunciendo el ceño —mamá, ¿Por qué el abuelo te señaló? ¿Qué hiciste?
Sigrid alzó las manos y se las llevó al pecho, fingiendose indignada, Henrik era un viejo senil, sería fácil hacerles creer que deliraba.
—¿Qué hice? ¿Yo? —puso cara de víctima —Mikkel, he pasado toda la tarde en mi habitación, sintiéndome terriblemente mal, por la madrugada bajé por un vaso de agua para tomar un medicamento, fue justo cuando llegó Ana y me contó lo sucedid