Lía asignó a todos sus cabañas, había pasado horas organizando el evento, para que todo estuviera preparado, conectar con la naturaleza era el propósito del viaje.
Astrid y Sigrid fueron colocadas en la cabaña número tres que compartirían con dos ejecutivas, Marie de contabilidad y Pollie de marketing, al entrar y ver el lugar el rostro de Astrid dejó ver su desagrado.
—¿Estaremos cuatro personas en este lugar con solo un baño? —observando cómo todo era demasiado simple para su agrado.
—Pues tenemos suerte de que haya un baño dentro —dijo, Marie —en otros campamentos en los que he estado, los baños están afuera.
Sigrid volteó a ver hacia la ventana.
—¿Baños afuera? ¡Ay no! Con insectos y todo eso, mejor compartir aquí dentro —dijo mientras miraba con desagrado las literas de madera.
Marie sonrió al ver sus gestos.
—Acampar es toda una experiencia, señora Skarsson, es volver a lo básico.
—¡Yo no elegí volver a nada! —exclamó Astrid —me trajeron aquí con engaños.
Esa noche, los mosquito