Cap. 12 ¡Y nadie me dijo! Menos tú...
Mientras tanto, Celeste lloraba a mares en los brazos de Lucius, aprovechando cada sollozo para acurrucarse más contra su pecho, buscando la comodidad y la protección que él siempre le había brindado.
—Celeste —la interrumpió Lucius, su voz no era el consuelo que ella esperaba, sino un tono bajo y molesto.
—¿Qué haces aquí? ¿Cómo te enteraste?
Ella se separó lo justo para mirarlo con unos ojos inundados de lágrimas perfectas, adoptando la pose de una niña mimada y profundamente herida.
—Lucius... Matías me dijo que mi hermana había aparecido, que incluso... incluso tengo una sobrina. —hizo una pausa dramática, dejando que el reproche se colara en su voz.
—¡Y nadie me dijo! Menos tú... que eres el que más debería confiar en mí.
Secándose una lágrima con el dorso de la mano, continuó con un temblor calculado en la voz.
—Vine a verla, a conocer a mi sobrina, estoy tan... emocionada de que mi hermana esté viva... —su mirada se volvió suplicante.
—Solo quería venir a cuidarlas a ambas. Por