—Lo que más detesto de ustedes allá son esas relaciones tan enredadas, todas como una telaraña, y encima con esa insistencia en la piedad filial y las formalidades... es como buscarse problemas a propósito.
—Por eso siempre digo que este es el lugar perfecto para ti: libertad total, haces lo que se te antoje.
Después de escuchar a Erwin, Andrés lo miró impasible y respondió: —Gracias por el consejo.
Dicho esto, salió sin más.
Erwin, mirando su espalda mientras se alejaba, le gritó: —¡Si tu mujer te traiciona, acuérdate que siempre puedes volver!
Andrés ni siquiera dio señales de haberlo escuchado.
Sus pasos no se interrumpieron ni por un segundo, y no le dio a Erwin la satisfacción de una respuesta.
Erwin soltó una carcajada, sacó su celular y mandó un mensaje: "Señorita Fuentes, ¡espero con ansias sus buenos resultados!"
...
Andrés y Sonia volvieron a Puerto Cristal ese mismo día en avión.
Esto no coincidía con el plan de trabajo que Andrés había establecido, ya que antes había dicho