Lunes, 6:47 AM.
El teléfono de Luciana vibró insistentemente sobre la mesita de noche, arrancándola de un sueño profundo.
Parpadeó, desorientada, tratando de enfocar la pantalla brillante en la oscuridad del dormitorio de Ethan. La luz gris del amanecer apenas comenzaba a filtrarse a través de las cortinas.
Tres mensajes. Una llamada perdida. Todos de Chloe.
—¿Qué diablos...? —Murmuró, incorporándose mientras abría el primero.
Chloe (6:23 AM): Lu. Acabo de despertarme para ir al baño y vi una notificación. Elite Manhattan publicó algo. Sobre Stefan.
Chloe (6:31 AM): No quiero asustarte pero creo que deberías verlo antes de que todo el mundo se despierte.
Chloe (6:47 AM): Lu, por favor contéstame. Tienes que ver esto antes de que explote en las redes sociales.
Ethan se movió a su lado, todavía medio dormido, su brazo automáticamente rodeándola.
—¿Qué pasa?
—No sé. Chloe dice que Elite Manhattan publicó algo sobre Stefan.
Luciana abrió el navegador, tecleando la URL del sitio de chismes