Capítulo 30

Mi cabeza me estaba matando, y a lo lejos escuchaba una voz que no dejaba de llamarme desesperadamente.

—Isaías… Isaías… Isaías… despierta, tenemos que irnos de aquí. Despierta príncipe durmiente, despierta o Mariam no me perdonara que te deje aquí tirado.

Por más que quisiera abrir los ojos, algo me lo estaba impidiendo. Trate de mover mi cuerpo y no me respondía, pocas veces soy de quedarme dormido de esta forma, espero que pronto me pueda recuperar para calmar todas mis angustias. Nuevamente esa voz tan familiar me insistía en que despertara y no sé qué tantas cosas más.

—Lo siento amigo, pero no podemos quedarnos más tiempo en este lugar.

Lo siguiente que sentí fue un chorro de agua cayendo sobre mí, que por poco y me ahoga. La persona que ha hecho esto, me imagino que no quiere seguir viviendo, me encargare personalmente de tirarlo desde el último piso de este hospital.

¿Hospital? ¡Demonios, Mariam!

Yo no debería de estar durmiendo a estas horas, más bien debería estar cami
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App