Capitulo 23.
Capítulo 23.
Acabo de llegar a casa y lo primero que he hecho es tirarme a la cama de abuela a llorar. No sé cómo voy a superar todo esto yo sola.
Hace unas horas que tuve un ataque de valentía y me enfrenté a Jorge. Aunque esta batalla la he ganado yo, siento que la guerra que está por llegar no será tan fácil de ganar.
Estoy totalmente sola. No sé cómo manejar todo el patrimonio que me ha dejado la abuela y, menos, quiero que ellos me lo quiten. Si ella me lo ha dejado a mí, tendría una razón de peso para hacerlo.
Paso el resto del día como un alma en pena, hasta que llega María y me hace reaccionar.
—Ya está bien de auto compadecerte, Gabriela. Si la señora te lo ha dejado a ti casi todo, debes aprovecharlo. Es tu segunda oportunidad.
—Lo sé, pero no sé cómo hacerlo. No sé cómo manejar una empresa. Apenas si cursé un curso en la universidad y ahora soy la mayor accionista. No sé cómo hacerlo, de verdad...
—Bueno, pues ahí tumbada llorando no lo vas a conseguir. Debes conocer a algu