CAPÍTULO 106: PROMESAS A MEDIAS
Derek
La puerta se cierra detrás de Maddison como una sentencia. El silencio que queda en el pent-house es brutal. Me acerco a ella, pero ya no está, y sé que no va a volver esta noche.
Camino por la sala sin rumbo fijo, todo está desordenado, aunque no de forma visible. El desorden está en mi pecho, en la garganta, en cada rincón del aire que respiro. Me siento en el borde del sofá y llevo las manos en el cabello con los codos apoyados en las rodillas. No duermo, no puedo. Su perfume aún flota en el ambiente y no importa cuántas veces cierre los ojos, no hay paz, no hay tregua.
Todo se desmorona y yo soy el epicentro de ese desastre.
La promesa que le hice, la que susurré mientras la tenía entre mis brazos, se siente más lejana con cada segundo que pasa. No era solo una promesa de amor, era una promesa de futuro y ahora… solo tengo excusas que ni yo soporto.
Al amanecer, me levanto, me ducho con agua fría para despertarme de esta pesadilla y marco el n