CAPÍTULO 75: EL VACÍO DEL DESPUÉS
Maddison
El sonido de mis tacones sobre el piso del pasillo de la comisaría aún resuena en mi cabeza incluso después de haber salido. El vestido de novia arrugado y metido dentro de una bolsa plástica me cuelga del brazo como una burla cruel. Una ceremonia que no fue, una vida que no comenzó, un hombre que desapareció, todo lo que debería haber sido ahora solo existe como un eco de algo que no terminó de suceder. Jonathan camina a mi lado en silencio, tan recto como siempre, tan frío como lo recuerdo. Me ofreció su coche para volver a casa y, aunque algo en mí desconfía de su repentino interés, no pude decirle que no. Es lo único que tengo ahora, todo lo demás está suspendido en un abismo.
El interrogatorio en la comisaría fue inútil. Pocas preguntas, ninguna respuesta. Ni siquiera pudieron asegurarme si lo están buscando con la urgencia que merece. Supongo que para ellos Derek Kingsley es solo otro adulto desaparecido y no el centro de su universo. N