P.O.V Burak
Después de sentir los lindos y carnosos labios de Larissa, compruebo que me gusta más, me encanta y la quiero para mí. Su sabor es algo tan embriagador. Quiero ser yo el primero que toque su cuerpo.
Sé que Calem tiene que arreglar unos asuntos en España. Y como son asuntos con respecto a la mercancía, yo también iré. También no puedo estar tanto tiempo sin ver a Larissa. Pero antes de ir a España tengo que visitar a mi madre y saber que el hijo de puta de Mateo no le ha hecho algo.
Llego a la entrada de la casa de Mateo, bajo la ventana del auto y los hombres ven que soy yo y abren la puerta. Me detengo en la entrada, entro en la casa y me recibe una de las sirvientas.
—Qué gusto en verlo, señor Burak. —Veo cómo se agacha para que pueda verle los pechos.
—¿Se encuentra mi madre? —le pregunté y ella se levanta.
—Si venga conmigo —me dice y comienza a caminar. Veo cómo me mueve las caderas muy sensualmente. Sé lo que busca y tengo tiempo que no estoy con una mujer, así