—¿Estás bien, qué te hicieron?—resopla Sam apretando el volante tan fuerte que casi lo estalla.

Mi mirada ingenua aún horrorizada se apacigua, respiro hondo y le cuento lo sucedido.

—¿Y el expediente?

—Aquí,lo guardé dentro de mi ropa no fuera a ser que esos matones lo descubrieran.

—Eres muy inteligente Estela,eres la loba maldita más poderosa que ha existido,puedes saber lo que viene y congelar el tiempo,es alucinante —me halaga relajando su voz .

La autopista llega a su fin,el bullicio de la ciudad poco a poco se va instalando en mis oídos,y lejos de odiarlo,adoro la sensación,al fin estoy en casa.

—Vamos a mi casa directo,la transformación debe ser un acto público,ya llamé a mi padre , él se encarga...

—¿Cómo?—gruño volteando hacia Sam.

—¿Qué?

—¿Cómo qué acto público?,me darán un diploma¿ acaso? ,pensé que era algo privado Sam ,¿cómo crees que me transformaré ante miles de personas?—balbuceo posando la mirada en la carretera.

—Son las reglas ,siempre ha sido así ,no habrá miles de