Pánico.
Siento que soy una presa a punto de ser devorada, aunque estoy algo lejos noto que me sigue,que sus manos desean acabar con mi vida sin que más nada importe .
Me recuesto sobre el tronco de un árbol, esperando algo,una señal ,una salida ,una solución.Elevo la vista y solo vislumbro los susurros sutiles y secos del viento escurriéndose entre las hojas ,y sobre él,el cielo, está despejado, plano,tan vivo cómo si respirase .
—¡Ven conmigo!—me invita una voz suave desde el fondo sacándome de mis pensamientos .
—¿Quién eres ?—pregunto bajando la mirada .
De repente aparece una mujer muy pálida,con un largo cabello rubio tan encrespado cómo la espuma del mar.
—Hay una salida ,vamos —murmura extendiendo su mano .
No tengo más opción así que obedezco,se ve muy saludable para estar pérdida,y de ropas impecables para vivir en medio de la nada ,todo es muy extraño .
Salimos del claro y nos adentramos en unas malezas secas, pasamos cerca de un río y a lo lejos se escuchan autos pasando,la autopis