Capítulo 134. La otra cara de la moneda
En cuanto Victoria informó a las chicas, no lo podían creer. Que Paola estuviera viva era un milagro. Estaban seguras que podían confiar en ella ahora, y lo que más deseaban en el mundo era regresar a Venezuela.
Viajaron a Milán. Victoria alquiló un auto y asistió luciendo como la Sirena, pues estaba segura que un equipo de Halcón la recibiría.
Richard estaba en el auto con ella.
—Si me llevan con ellos…
— ¿Estás loca? Rebeka no te hará daño.
Victoria afirmó.
—No creo que quieran dañarme, pero yo conozco a su enemigo…
— ¡Y deberías entregarlo! —Exclamó Richard.
Las luces de un auto brillaron frente a ellos, Victoria se puso el antifaz.
Un equipo de seguridad alquilado por Victoria le dieron luz verde, ella bajó.
Caminó hacia Rebeka y Diego, con la frente en alto. La expresión de Rebeka era la misma. Ella la aceptaba sin importar la locura que ella hiciera.
La expresión de Diego no era amistosa, era desconfiada.
Victoria sabía que no la veían como tra