Intento no despertar a Luna que lleva una semana durmiendo conmigo, tiene miedo a que su padre la encuentre en mi casa e intente hacerle daño, aunque el hombre permanece en prisión, sin opción a fianza, pero el miedo no desaparece de la pequeña y eso me encoge el estómago.
Resoplo cuando mi teléfono vuelve a sonar, miro que Luna no se haya despertado por el incesante sonido y después contesto la llamada, saliendo de la habitación, sin ver quien es la persona que me llama.
- Pensé que no responderías.
- ¿Adonis?- pregunto con miedo.
- Si.- su voz suena extraña.
- ¿Estás borracho?
- Si.- vuelve a responder.- Me gusta escuchar tu voz.
- Adonis voy a colgar.
- No, no lo hagas.- pide con voz rota y suspiro porque no puedo, quiero colgarme pero no puedo.
- ¿Dónde estás?
- En un bar de los Ángeles