La reunión se llevaba a cabo en la sala principal de Phant-A-Sea en Noosa.
Sean repasaba las cifras de inversión mientras Matías ajustaba las métricas de conversión digital y Luca verificaba el último contrato firmado.
Savannah cerró su laptop y carraspeó suavemente.
—Tengo un anuncio antes de que nos vayamos —dijo—.
Derek Mallory, mi jefe en Wilton, está organizando una fiesta de inauguración para celebrar la campaña y su implementación global. Será en Nueva York, dentro de tres semanas.
Sean levantó la mirada.
Matías sonrió.
Luca alzó una ceja, curioso.
—Habrá representantes de cada agencia publicitaria que participa en el proyecto —explicó Savannah, entregando una hoja con los detalles del evento—. Una por país: Australia, Sudáfrica, Chile… y por supuesto, Nueva York.
—¿Un evento por todo lo alto, entonces? —preguntó Luca.
—Correcto —confirmó ella—. La intención es darle difusión a la iniciativa sostenible con medios, redes, editoriales. Todo lo que refuerce la imagen