POV VITTORIA ROMANOVA
Empecé a realizar los pedidos para la decoración de las dos salas, tenía todo en una lista y no podía con mi sonrisa mientras compraba y compraba todo lo que necesitaría, desde muebles hasta detalles mínimos como jarrones italianos de porcelana pintada a mano, candelabros de cristal, cojines de terciopelo bordados a mano y hasta una chimenea eléctrica decorativa con simulación de fuego real. También pagué por adelantado el trabajo de los decoradores y especialistas que necesitaría para transformar cada rincón.
Comprar y no ver el precio era lo mejor, un placer culpable... o no tan culpable. En realidad, estaba comprometida con dejar en bancarrota a Aleksey.
O al menos intentarlo.
¿Un juego inmaduro? Quizá. ¿Un poco vengativo? También. ¿Satisfactorio? Absolutamente.
Horas después, aún estaba en la misma habitación, con mi portátil abierto, haciendo las últimas selecciones de decoración y revisando los correos de confirmación. Todo iba perfecto. El cambio iba a ser