POV VITTORIA ROMANOVA
Dos semanas después
No podía creer que ya llevaba dos semanas desde que me casé. Ya casi cumplía un mes y aún me parecía un mal sueño con tintes de realidad. Todo se sentía surreal, como si yo estuviera viviendo en una casa que no era mía, casada con un hombre que ni siquiera me miraba.
Las interacciones con Aleksey eran prácticamente inexistentes. Lo veía como un fantasma, cruzando algún pasillo sin voltear a verme, desapareciendo del comedor justo cuando yo llegaba, como si su existencia estuviera programada para evitar la mía. Y la habitación... esa habitación donde dormimos apenas las primeras noches, ahora solo guardaba su ausencia. No sabía dónde dormía, aunque las insinuaciones de Katya me daban una idea. Una que me dolía más de lo que me atrevía a admitir.
Katya seguía aquí.
En mi casa. En mi supuesta "nueva vida". Caminando con ese aire de pertenencia que me enfermaba. Hablando como si todo esto le perteneciera, como si yo fuera la intrusa.
Estaba cansad