POV VITTORIA ROMANOVA
La luz del amanecer se filtraba a través de las cortinas pesadas, bañando la habitación con un resplandor tenue. Parpadeé lentamente, con la mente aún nublada por el sueño. La manta seguía envuelta alrededor de mi cuerpo, como si de alguna manera intentara protegerme de la realidad.
Cuando mis ojos se adaptaron a la claridad, lo vi.
Salía del vestidor, ya completamente vestido. Llevaba unos pantalones oscuros y una camisa blanca remangada hasta los codos. No llevaba corbata, ni chaqueta, y el primer botón de la camisa estaba desabrochado, dándole un aire de informalidad que no le restaba ni un poco de autoridad.
Se veía impecable. Dominante. Indiferente.
—Tienes veinte minutos para alistarte.
Me incorporé con lentitud, todavía aturdida. Fue entonces cuando noté que el otro lado de la cama estaba intacto. Frío. Igual que la noche anterior.
Mis dedos se aferraron instintivamente a la manta mientras una sensación extraña me recorría.
Él no había dormido aquí.
Notó m