Capítulo 980
Santiago sacudió la cabeza como un sonajero y salió a trompicones del salón.

Mónica observó su espalda aturdida, con una sonrisa significativa en la comisura de los labios.

—¡Ay, mujer! —Pablo salió frotándose los ojos y se sobresaltó al ver a Mónica de pie en la puerta del dormitorio—. ¿Qué haces en mitad de la noche, aquí de pie invocando espíritus?

—¡Vete a la mierda! —Mónica le dio una palmada en la cabeza y puso los ojos en blanco.

Pablo estaba mucho más despierto ahora.

Vio la figura en el porche, y luego miró a su propia esposa con esa sonrisa rara, y comprendió algunas cosas.

—No me digas—La llevó de nuevo a la habitación y preguntó en voz baja—. ¿Elegiste a este yerno para nuestra hija?

—¿Qué? —Mónica levantó las cejas con suficiencia—. ¡Acabo de preguntarle por su familia! Bueno, es un poco lamentable, pero si buscamos para Berta un yerno que viva en la familia García, ¡es bueno!

—¿Ah?

—¿Quieres que tu hija se case con otro y nos deje?

Pablo se quedó inmóvil, negando enérgic
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