El médico recibió al cachorro que lloraba a pulmón abierto, Bruno besaba la frente de Rafaela con mucho amor, la mafiosa estaba tan cansada que no tuvo las fuerzas para rechazarlo
Rafi estaba exhausta, había dado todo de sí para que su bebé naciera, tener a Bruno ahí la descolocaba, ¿si ya tenía otra mujer por qué insistía en no separarse de su lado? ¿sería por su cachorro? ¿era el bebé lo único que le importaba al Alfa?
¡Felicidades señores Ferragamo! ¡son padres de una hermosa niña!. - el doctor se la entregó a Rafaela para que la conociera
La bebé tenía los cabellitos untados, había heredado los ojos verdes de su padre y las bellas facciones de su madre
Ven acá mi amor, eres muy hermosa... la mafiosa no podía dejar de mirar a su hija, la llenó de besos dándole la bienvenida
¿Es preciosa verdad, Rafaela? mira, tiene el color de mis ojos, mi princesa es una Cachorrita muy hermosa, igual que tú
El Alfa sentía que su corazón se inundaba de amor y ternura, de alguna manera inexplicable,