POV DE KIRA
“Yo nunca haré eso, nunca,” dijo Jason mientras caminaba de un lado a otro en mi oficina. Sus pasos eran fuertes, inquietos, del tipo que llenan cada rincón de la habitación con tensión. Seguía frotándose las palmas y pasando los dedos por su cabello, como si su mente estuviera peleando contra sí misma. Podía ver el miedo en sus ojos, mezclado con rabia y confusión. Y eso me apretó el corazón.
“Jason, por favor,” dije, con la voz débil de tanto rogar. “Hazlo por Scott. Solo Dios sabe lo que él está pasando en ese sueño. Nosotros lo hemos vivido. Sabemos lo real que se siente. Ahora imagina lo que Scott podría estar sintiendo.” Mi voz temblaba mientras hablaba. No quería empujarlo así, pero no podía detenerme. La idea de mi hijo atrapado en ese mundo oscuro me aterraba más que cualquier otra cosa.
Jason dejó de caminar por un momento y negó con la cabeza, con fuerza. “No puedo acostarme con una mujer que no amo. Por favor… no puedo.” Su voz subió, llena de dolor—no de enojo