Anuncio de una verdad.
Gabriel miró su celular, repasando una y otra vez los mensajes que Leonor le había enviado. La citación para dentro de dos días lo llenaba de enojo y también de satisfacción al tener, al fin, una respuesta ha todo lo que le atormentaba.
Dejó su celular de lado, se tumbó en la cama y se centro en pensar qué le preguntaría a Leonor, principalmente en que punto de la relación Tomás entró. A lo que el recordaba solo eran ellos dos, jamás hubo terceros que pudieron dañar la relación.
Luego de pensar se replanteó las preguntas, pero cada una de ellas tenía una importancia significativa.
La frustración se apoderaba de él, aunque la ansiedad de tener que esperar terminaba desesperandolo.
Cerraba sus ojos y Leonor se hacía presente, recordaba aquellos días de universidad cuando tomaba a Leonor entre sus brazos.
Se giró en su cama hasta quedar de medio lado. Abrió sus ojos para ver si podía concentrarse en otras cosas que no fuera Leonor y sus mensajes.
La promesa de un encuentr