Capítulo 38

Quince días después...

No sabía si era el cansancio, la frustración o simplemente que ya no podía más. Había tantas cosas en mi cabeza, que incluso sentí que tenían pies y corrían por mi cerebro. Me dolía la cabeza, los ojos, el cuerpo.

Era demasiado para mí.

Caminaba torpemente, arrastrando mis pies. Sentía que llevaba una carga demasiado pesada sobre mis hombros. Mi mente estaba colapsada de letras, palabras, números, normas. Me estaba asfixiando. Pasé junto al bar que estaba al costado de la sala. Vincent estaba

sirviéndose un trago. Ni siquiera me notó, hasta que me atreví a hablar.

—No puedo más…

Él se giró lentamente, levantó una ceja con desdén.

—No puedo. Es demasiado. No entiendo nada, no me da el tiempo, no soy como ellos... —mis palabras se atropellaban unas a otras—. No estoy hecha para esto. No sé qué hago aquí. ¡Quiero irme!

Él se quedó en silencio. Dio un sorbo a su vaso, luego caminó hacia mí. Su mirada de hielo me atravesó.

—¿Eso es todo? —preguntó con friald
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App