—¿Abandonado al nacer?
—Sí. —Juan asintió—. No te dejes engañar por cómo ves ahora a Sergio. Nació con problemas y su familia… lo dejó en el hospital.
La historia salió en los noticieros de entonces. Miguel Guzmán la vio y pagó su tratamiento. El cuadro era curable, pero para una familia común era una fortuna. Cuando Sergio se recuperó, Miguel siguió costeándolo todo, prácticamente lo adoptó. Como tenía casi la misma edad que Alejandro Guzmán, los puso a crecer juntos. Con todo lo que vino después, menos mal que Alejandro lo tuvo a su lado. Para Alejandro, Sergio es más cercano que Domingo Guzmán.
Al terminar el relato, Luciana quedó en silencio. No imaginó que la gente alrededor de Alejandro —incluido él mismo— cargara historias así de duras. En el papel eran jefe y empleados; en la vida real, Alejandro jamás los miró por encima del hombro. Quizá por eso entre ellos hay algo que solo puede llamarse hermandad.
Luciana tocó la frente de Alejandro.
—Mucho mejor. En un rato va a despertar