Un equipo posee habilidades, cualidades, conocimientos, retos y destrezas. FBI alemán se considera en mejor en su rama, cada uno de sus casos intactos, pero también se conoce como más frio, crudo y cruel para el que caiga en sus manos. Las mafias rezan, los capos huyen y los agentes gritan para ser seleccionados. Anya Meyer agente especial del FBI perfilador conductual y agente de campo, llega Alemania, los hombres la desean, las mujeres la repudian y su familia le aplaude. No todo es tranquilo, encontrará secretos, peligro y un evidente temblor de piernas frente a ella.
Ler mais—Buenas noches, bienvenidos a esta subasta, el día de hoy les traemos mercancía nueva, fresca, divina, sensual y de alta gama de calidad, como a todos ustedes les gusta.— dice la proxeneta.
»Tenemos rubias, morenas, pelirrojas, pelinegras, morochas, desde diecisiete años hasta veinticinco años, así que saquen sus billeteras, carteras que comenzamos.
El público comienza a aplaudir, los narcotraficantes sacan chequeras, los sicarios manosean a las meseras, los capos están detrás de los mafiosos y las proxenetas merodean el lugar.
Miro al frente y un hombre alto de casi dos metros, castaño y cabello recogido me observa, levanta su copa hacia mí y asiente mientras bebe, hago lo mismo y vuelvo mi mirada al escenario.
Silencio, silencio absoluto.
—Agente A, ¿nos escucha?, toque su cabello si es así—dice el agente a cargo y hago lo que me pide— ya la tenemos en la mira y respaldando.
Vuelvo a tocar mi cabello como señal de entendido mientras bebo de la copa que me entrega la mesera, mientras señala al hombre que vi hace unos minutos.
Regreso mi mirada de nuevo al escenario mientras la proxeneta sigue hablando, mi corazón se estruja, pues es verdad, niñas de diecisiete años años y mujeres de veinticinco años, entran al recinto, llorando, sudando, peleando, pero bien vestidas, todo un infierno el que viven al estar arriba de esa maldita tarima.
Malditos animales, pagarán caro.
Doy un sorbo a mi copa, dedicándome a observar y escuchar todo lo que dicen, estudiando cada uno de sus movimientos y las conductas que tienen.
—Cien mil—dice una mujer rubia sonriendo.
—¡Ciento veinte mil!—grita una mujer esbelta pelirroja.
—¡Ciento cincuenta mil!—dice una pareja de ancianos
—¡doscientos cincuenta mil!—grita el hombre castaño, que me envió la copa.
Escucho como ofrecen cantidades exageradas por esas mujeres.
Todas lloran y gritan.
Me asqueo y lleno de náuseas al ver y escuchar gritar a un hombre bajo, con un estomago gigante , calvo y dientes con prótesis de oro.
—Medio millón de dólares.
Se hace un silencio y la proxeneta grita con entusiasmo.
—¡Venida! El mejor postor, disfrute de su mercancía—dice con felicidad, perra maldita.
—Agente A, proceda, ya tenemos rodeado el perímetro—Dice el agente S1 y comienzo.
Camino con total tranquilidad al escenario, hago un ademán a la proxeneta, se acerca, observo a mi alrededor.
—¿Puedo decir unas pequeñas palabras a mis colegas?—digo con cierta coquetería.
—Preciosa, pero ¿qué me ofreces a cambio?—me mira de arriba abajo con una sonrisa llena de lujuria.
—Lo que tú quieras—digo mientras bajo un poco mi escote, me inclino y relamo mis labios .
—Adelante preciosa—toma mi mano y me gira—quiero ver esas bellezas que tienes, son un pecado.
Asiento, me acerco y tomo el micrófono.
—¡Un millón por esa ricura que tiene el micrófono!—grita un narcotraficante.
—Dos millones, para hacerte todo lo que quiera—grita el hombre calvo que me causó náuseas.
Tomo aire y hablo.
—¿No les da asco? Comprar mujeres solo porque son unos malditos hombres inservibles que ni con su maldito dinero sucio puede tener una buena mujer.
—Cuidado con lo que dices—se me acerca la proxeneta, pero la empujo y continuo.
—Pero realmente no se preocupen que cuando estén en la jodida cárcel .— con esta última palabra tengo a todos apuntándome, me tranquilizo y sigo. — aprenderán muchas cosas, como una de ellas, respetar a las mujeres malditos cabrones de m****a.
Finalizo y comienza el caos ya que un francotirador le vuela a la cabeza a la proxeneta.
Todos quieren salir, las mujeres que estaban siendo vendidas como tráfico de blancas, gritan y lloran tiradas en el piso, saco mi arma y comienzo a disparar, sin importar a quien toca la bala, mi equipo está a salvo y las mujeres también.
El hombre castaño, alto, se acerca, me mira, hace una señal que no entiendo y sale del lugar.
Me acerco a las mujeres las desato, hago una seña, les pido que me sigan, en cuclillas y por momentos gracias a la lluvia de balas pecho tierra, arrastrándonos contra el piso logramos salir, dejando atrás el tiroteo que se tiene.
Fuera del lugar una camioneta del FBI nos espera junto con una ambulancia , me acerco, las mujeres llorando y sollozando corren con los paramédicos.
Comienzan a salir, llegan más agentes, el equipo S.W.AT. las escolta a las camionetas del FBI, yo solo me limito acercarme al agente a cargo de la sede y del caso .
—Otro caso más ganado, muy bien agente A, sin duda alguna, Londres la extrañará.—Dice el agente.
—Londres es mi alma mater, no lo olvidaré, pero es buen momento de crecer aún más, tener nuevas experiencias que enriquecerán mi materia de agente.
—Lastima que no te quedarás a recibir al agente Kotch, sin duda alguna te reclutaría, eres la mejor. —Suspira y me mira.
»Anya te extrañaremos, si esos alemanes no te tratan bien o no te dan el lugar que realmente mereces sabes que Londres te recibirá con los brazos abiertos, eres de nuestras mejores, criminóloga, perfiladora conductual, psicóloga, políglota, hacker, rescatista.— finaliza.
—¿No se puede ser más adulador?—río, sin duda extrañaré este lugar y los grandes agentes que tiene.
—No, no se puede.—me dice con una sonrisa y ríe. —Así es como se cierra con broche de oro, disfruta de este mes de vacaciones que Alemania te espera, Anya, demuestra todo tu potencial.
—Así es como consigo un nuevo logro.— digo con una sonrisa.
—Presumida y modesta—ríe— andando pequeña, demuestra que con veinte años eres la mejor agente que tendrá Alemania, recuerda también que mañana tienes un vuelo rumbo a Long Island junto a tu familia.
—Por nada del mundo olvidaría ese vuelo o mi madre me mata.
—Vamos—dice el agente y lo sigo.
Sin más subimos a la camioneta y nos dirigimos a la sede del FBI.
Dos días después de Taksmin.Berlín, Alemania. EinarDolor, decepción, traición y emociones.Dolor, eso sentí justo cuando vi a mi alrededor, justo antes que pasara todo en cámara lenta, cuando la vi luchando, disparando, gritando.Decepción cuando la vi, cuando vi a todo el equipo resignarse y saber que no podriamos.Traición cuando Natasha, la m*****a hija de puta nos vendió.Emociones, las cuales experimente por primera vez en mi vida.Cuando decidí estar con Anya solo por conveniencia no pensé que desataria una guerra.Anya...Ese maldito nombre, esa m*****a mujer, esa mujer que hace que me ponga duro solo con verla en campo, verla perfilando, esa mujer que me hizo algo.Verla resignada y con tanto odio hacia mí, me hizo preguntarme si realmente me gustaba ser este maldito hijo de puta y m*****a sea ¡SI! que sea una m*****a persona nadie lo quitara, el querer poder y reconocimiento es parte de mí y nadie quitara el Einar, cruel, frio, crudo, manipulador y asesino que soy.—Agente
19:40 pmAlejandro mira a la rata traicionera que no soporta, a la asesina con complejos de superioridad, a los dos hermanos psicópatas y Snow que espera solo una orden en conjunto de la hermandad, que gracias a la ley de omertá no pueden decir nada de lo que suceda ya que su vida y sus generaciones estarían señaladas como traición y marcadas como muerte.—¿Qué hacemos aquí?—habla la exagente.—Estamos esperando una llamada que nos indique avanzar—responde Alejandro.—No me gusta esperar, asi que donde carajos está…—Cállate rata asquerosa, que solo no te mato porque eres la puta personal de Briar—habla Olya.—¡Como te atreves hablarme asi, yo tengo poder y peso aquí, exijo respeto!—Lo único que vas a tener será un tiro entre ceja y ceja—habla Alejandro—aquí tu no eres nada, solo una simple rata, una arrimada que quiere creerse un centro, te guste o no, quien manda cuando el jefe no esta soy yo, cierra tu asquerosa boca.Todos miran a Snow al escuchar que su celular comienza a sonar,
Narrador omnisciente. 19:00 pm. Los élites alemanes llegan a Taksmin rodeando el perímetro, las personas que se encontraban en los lugares emblemáticos son evacuados en cuanto la primera camioneta de SWAT llega, algunos civiles miran inquietos que sucede, ya que son abordados por el FBI, mientras algunos de los SWAT corren para cubrir camuflados a los élites. Todo es un revuelo ya que el informante a mencionado que Morris está a pocos kilómetros del punto de llegada.—Quiero que despejen el área—ordena Kotch bajando de la camioneta. —Agente tenemos todo el perímetro rodeado—responde el director Ozan.Kotch ya lo tiene en la mira y no tiene permitido hacer otro comentario como el que hizo sarcástico al referirse a Kenia de la manera que lo hizo.—Quiero francotiradores en los techos de los edificios, a los SWAT vestidos de civiles al igual que betas y deltas turcos, todos con armas escondidas—sobre piensa lo que estuvo analizando en el camino y sabe que lo tiene que hacer hoy o se
Narrador omnisciente.Estambul, Turquía. El jet aterriza en el suelo de Turquía, donde yacen los alphas turcos esperando a su próximo mandatario. Tener a Einar Kotch para ellos es humillante ya que en sus narices y en su país se encuentran cuatro de los criminales más buscados y enemigos del buro. Y ellos desconocían dicha información. La victimologia era clara, el perfil también pero simplemente omitieron el pensar que Pavlov, los Chalice y Morris estaban en su país, y que el hijo del director y en un futuro director del FBI esté enfrente de ellos con el ceño fruncido y totalmente furioso los hace saber que Turquía dejó de ser una de las máximas potencias del FBI. El aire pega en el rostro de los élites, Anya mira a su alrededor, su mente comienza a a traerle los sueños de niña. Dar un beso en el muelle de Estambul al amor de mi vida. Ya que siempre soñó visitar Turquía con el amor de su vida y ahora lo hace, con quien pensó que era dicho amor y con quien ya no está en una rela
Einar Kotch. Veo a Kenia caminar llena de rabia y con los ojos rojos, no le tomo importancia y me adentro a mi oficina, viendo la carpeta que Anya logró hacer después de todo lo que sucedió. Al abrirla veo como la puerta de mi oficina también es abierta. —Todo se jodio—dice Kenia. —¿Que se jodio? —Anya lo sabe, sabe todo—me mira fijamente esperando una reacción, la cual es nula ya que no la recibe. —Lo sé—respondo.—¡Por qué no dijiste nada! —grita estallando en llanto—me humillo en el pasillo de la sede.—Porque han pasado solo 10 horas desde que se enteró. —¿Quién te dijo que ya lo sabe? —dice con voz entrecortada—Ella, cuando intento matarme—soy sincero y me mira sorprendida. —¿Intento matarte? —dice incrédula. —Si, me declaró guerra y dijo que soy lo peor o dio a entender eso, bueno es lo mismo—ignoro el tema y me centro en lo importante—así que hay que dar resultados para capturar a los Chalice y a los otros imbéciles. —Einar, la vi ir a la sala de juntad donde el agent
Anya MeyerSiento el corazón destrozado, totalmente hecho añicos, que jueguen, ilusionen y te usen como un simple objetivo es aberrante. Einar Kotch es aberrante. Cada adjetivo que le daban le queda a la perfección: soberbio, imbécil, manipulador, chantajista, machista y misógino. ¿Jugar con una persona para su beneficio ? Es lo más bajo que puede llegar a caer una persona, habla de los pocos valores que tienes y empatía.Una de las peores cosas que se le pueden hacer a una mujer es el dejarla plantada en un altar y la otra es jugar con sus sentimientos, ilusionarla y crearle un mundo de fantasía donde solo ella viva para poder lograr cada uno de los cometidos.—Anya, ¿estás bien? —giro al escuchar la voz áspera y gruesa. Cada una de sus advertencias, cada mirada me decía que no confiara en él y aun asi lo ignoré cuando él mejor que nadie sabe de que son capaces los Kotch.—Tenías razón—respondo con un sollozo. —Tenía que abrirte los ojos, quizá no fue la manera, pero quería que
Último capítulo