La detective Mónica Herrera de la Unidad de Amenazas de la Policía Nacional llegó a las seis de la mañana con expresión que Cassandra había aprendido a reconocer en rostros de autoridades: preocupación genuina mezclada con burocracia inevitable.
—La amenaza es creíble —anunció sin rodeos después de revisar mensaje y foto—. Número bloqueado rastreado a servidor VPN en Rumania. Imposible rastrear origen real. Foto tomada desde edificio de apartamentos a trescientos metros. Ángulo y calidad sugieren equipo profesional.
—¿Qué significa "creíble"? —preguntó Cassandra, su mano descansando protectivamente sobre vientre de trece semanas que apenas comenzaba a mostrar curva mínima.
—Significa que quien envió esto tiene recursos, conocimiento técnico, y acceso a ubicación con línea visual clara a su dormitorio. —La detective consultó su tablet—. Y grupo que se atribuyó responsabilidad es conocido. "Pureza del Futuro." Extremistas que argumentan contra reproducción con "defectos genéticos conoci