La demanda llegó por mensajero a las ocho de la mañana, interrumpiendo desayuno que ninguno estaba comiendo de todos modos. Lucía Ferrer apareció treinta minutos después con expresión que Cassandra había aprendido a reconocer: admiración reluctante por estrategia legal brillante, seguida de furia por el daño que causaría.
—Es... ingenioso —admitió Lucía, dejando documento sobre mesa de comedor—. Terriblemente, devastadoramente ingenioso.
—¿De qué se trata? —preguntó Cassandra, alcanzando las páginas.
—Reproducción fraudulenta. Victoria está argumentando que Sebastián ocultó información médica material que habría afectado tu decisión de concebir.
Cassandra leyó mientras Sebastián miraba por encima de su hombro, su cuerpo volviéndose progresivamente más rígido:
"El demandado, Sebastián Blackwood, ocultó deliberadamente diagnóstico genético confirmando mutación FOXP2 hereditaria. Dicha información es material para decisión reproductiva. Al ocultar diagnóstico hasta después de concepción,