110: Reencuentro esperado.
Abrí un poco la maleta para que el pudiera ver a Enzo que estaba despertando de a poco.
Valentino lo miró largo rato, con una mezcla de ternura y asombro. Y yo… no pude más.
—No perdí la memoria —confesé, temblando—. Todo fue mentira. Mirko y yo queríamos hacerte daño. Queríamos verte caer.
Valentino me miró en silencio. No apartó la vista ni un segundo.
Pensé que me gritaría, que me arrebataría a mi hijo y me lanzaría lejos. pero solo sonrió un poco y asintió con la cabeza.
—Lo sé —dijo al fin—. Y te entiendo. He sido una mierda contigo y merezco todas las cosas malas que me pasan.
—No, no lo entiendes —repliqué con rabia contenida—. Yo te odié. Te odié tanto que quise verte muerto.
—Y lo estuve —respondió con calma—. Pero ahora estoy aquí. Y tú también.
Sus palabras me golpearon con una dulzura que dolía. Bajé la mirada, avergonzada.
¿Quien era este hombre y que habia hecho con Valentino?
—Te quería muerto—dije— quería que sufrirás como había sufrido yo.
—Yo te fallé a ti —c