Como siempre en la industria, cabía esperar que, sin importar que tan serio fuera el rumor e incluso cuando se trataba de verdaderas atrocidades, el público terminara por olvidarlo, pero no contábamos con que ese mismo fin de semana un nuevo escándalo ayudara ocupando el espacio en la memoria de la gente.
Una influencer había manejado ebria, causando un accidente que acabó con la vida de una madre de familia, lo cuál de por sí era bastante escandaloso y considerando que era un personaje polémico, a los internautas no les quedó energía para cancelar a nadie más y parecía que, al menos por unas horas, la única tendencia eran vídeos de gente destruyendo paletas de maquillaje de su marca, lo cuál probablemente no le preocupó mucho pues tendrían que remplazarlas unas semanas después, cuando todo quedara olvidado y no me sorprendería tampoco que sus ventas subieran por la gente que los compró con la única intensión de grabarse destruyéndolas.
Indiscutiblemente se trataba de una situación h