Decir que estaba nerviosa por estar en público con Leo después de que se me acusara de ser una infiel promiscua era poco.
— No estoy segura de que haya sido una buena idea salir cuando tus fans me tienen amenazada de muerte.
Dije mientras trataba de actuar con naturalidad, como si fuera una cena más con mi novio.
— No te preocupes, las amenazas no son divertidas en absoluto, pero viniendo de un grupo de adolescentes desubicadas dudo mucho que escalen a violencia, además la seguridad en este restauran es bastante buena y yo no voy a dejar que te pase nada.
Ahí iba otra vez a sonar como un caballero en brillante armadura para alguien que no era su princesa. Algún día iba a tener que hablar con él al respecto, es decir, obviamente yo no era tan incauta como para confundirme, pero si seguía así iba a romperle el corazón a una chica más ingenua o meterse en problemas con su novia.
— Supongo que tienes razón, no parece que dejen entrar a cualquiera a un lugar así, es sólo que me preocupa