~Dominic~
El sudor perlaba mi frente por el enorme esfuerzo de dar apenas unos pasos. Tenía que caminar para que todo el veneno que seguía corriendo por mis venas se quemara, pero no parecía estar logrando nada.
Mi madre se mantenía quieta, leyendo en un banco algún libro antes de decirme que tenía que continuar.
Di otro paso, tomándome de la fuente, mirando el reflejo de lo que soy.
Ojos apagados, venas azules marcando mi rostro y cuello, ojeras enormes, una expresión de cansancio total.
Necesitaba verla, solo eso necesitaba, y una vez más, no podía.
Me burlo de mi vida de mierd4 a la que tuve que arrastrarla. Murió mi tío y quedó otro rival más que ya envió a asesinos a buscarme.
Tenía que recuperarme, necesitaba hacerlo, por mí, por ella, por lo que quedaba de un amor perdido en el tiempo.
Me alejé con lentitud hasta que me detuve de forma abrupta con un aullido desgarrador de Lark.
Y luego lo sentí yo, un dolor que parecía quemar cada célula de mi cuerpo, un dolor que me