~Alana~
Mi pie no deja de golpear el suelo mientras espero los resultados de la doctora. Aprieto con fuerza el reposabrazo, observando las paredes blancas de este consultorio demasiado pequeño.
Y no es que lo sea, es que soy yo la que siento como las paredes se cierran sobre mí.
La puerta se abre a mi espalda con el típico chirrido que te hace sentir ansiosa, pero que has escuchado las veces necesarias para que el desespero comience a consumirte.
—Reina Luna, ya tengo los resultados en mi mano— dice, sentándose frente a mí, ojeando lo que tiene en sus manos.
—¿Y bien?— pregunto nerviosa, pasando saliva, apretando mis manos esta vez en mi regazo y me preparo para las siguientes palabras que saldrán de su boca.
—El resultado es negativo, no está embarazada, creo que los síntomas que ha tenido recientemente pueden deberse al estrés o al cansancio.
Desliza las hojas por el escritorio deteniéndose frente a mí. Ahí están de nuevo las negritas que conozco demasiado bien.
"NEGATIVO"