Pov. Dominic
Por un momento pensé que había sido una equivocación, que no me había llamado por mi nombre. Pero cuando vi en sus ojos ese desespero, ese miedo de haber cometido un error, lo entendí. Estaba clarísimo: era Valentina.
No sabía cómo sentirme. No sabía si decirle que era yo, si quitarme la máscara. No sabía si me aceptaría... Mil preguntas me atacaron de golpe.
Volví a preguntar:
—¿Cómo me dijiste?
Ella empezó a caminar por la habitación de un lado al otro.
—No sé… ¿qué te dije? ¿Cómo te dije? No lo recuerdo. El momento fue muy… no lo sé, confuso —me respondió, alterada.
—Cálmate —le pedí, porque parecía que le iba a dar algo. Y si es Valentina… está embarazada… debe calmarse—. Me dijiste un nombre. ¿Quién es Dominic?
La vi cerrar los ojos, caminando aún de un lado a otro. Con una voz apenas audible dijo:
—Agua…
Le busqué agua de inmediato. Le dije que respirara, que estaba palida...
—Bien —me dijo, tomando el vaso con ambas manos porque le temblaban—. Dame un momento, por