Me quedé bajo el agua, sintiendo cómo esta borraba todo: emociones, deseo, miedo… esas ganas de gritarle que se burló de mí, pero que al mismo tiempo me hacía feliz saber que siempre fue él. Tenía muy claro que quería estar con él. Tenía muy claro que se equivocó. que incluso hasta yo em equivoque, pero... me dije a mí misma con una sonrisa triste: "No sé si llegué muy lejos."
Me sorprendía que no hubiese tocado mi puerta. Respiré hondo, aferrada a la pared, con la cabeza hacia bajo y el agua cayendo sobre mi espalda. Me repetía que debía encontrar claridad. Necesito enfocarme, ¿qué voy a hacer ahora?
Salí de la ducha. Afuera todo estaba en silencio. Me vestí con rapidez y decidí ir a su habitación. Mientras caminaba por el pasillo, pensaba que quizás no fue el mejor momento para todo esto, con mi papá en el hospital y yo tramando un plan para vengarme de Dominic. Pero también sabía que no podía dejar pasar esta oportunidad. Cada día que pasaba, aumentaban las ganas de estar con él. M