La carta era una confesión clara sobre los sucesos que habían desencadenado aquellos trágicos días del pasado, motivo que llevó a la señora Nima a ser despedida de la mansión Mendell para siempre.

“La niña Molly era tan solo una jovencita determinada a casarse con el joven Emer, alguien que sus padres nunca aprobaron. Emer era un joven sencillo, de familia humilde, estudiante de derecho, pero sin riquezas o herencia que recibir. Le prometieron que, si se recibía de abogado y trabajaba tres años en la compañía, considerarían quizás permitir dicho matrimonio.

El joven ingresó como ayudante de carga. Molly sentía que sus padres querían humillarlo y doblegarlo. Pero el amor de Emer era real y firme por Molly, lo que lo impulsó a perseverar. Guardaba la esperanza de que, al final, sus padres accedieran.

“Los padres de Molly mantuvieron el embarazo en secreto, condicionándola a no revelarle al joven su estado. De lo contrario, el bebé sería dado en adopción y llevaría solamente el apellido