Alessio
—¡Tienes que decirme que es una jodida mentira! —le grité a Iria cuando la llamé de vuelta—. Dime que me mentiste, que…
—No te mentí —me respondió con esa frialdad que caracterizaba a los Sangster—. Alessandro y Sonia están muertos, Andrei los asesinó.
Por esa razón había puesto tierra de por medio. No podía renunciar al plan ya trazado, pero sí a la pasión que me cegaba cada vez que estaba entre sus piernas. Ella solo me utilizaba para llegar al poder, no me amaba.
—No tiene sentido, no lo tiene.
Mis manos temblaban y no lograba conducir en línea recta. En el fondo, deseaba regresar por Elise y el niño, pero el inmenso odio que sentía por Andrei me lo impedía.
—Sí, perdió su única oportunidad de encontrar a Elise. Espero que la mantengas con vida hasta que decidamos qué hacer con ella.
No respondí. El recuerdo de mi hermano me atravesaba el pecho, impidiéndome respirar con normalidad. Era inconcebible que ese cabrón estuviera muerto. No podía haberme quedado solo en el