Elise
—¿Por qué no quieres estar con papá? —me preguntó Alistair en voz baja mientras nos sentábamos uno frente al otro, junto al ventanal—. Él te quiere mucho y nos buscó.
—Es algo complicado de explicarte, mi amor —respondí, tomándolo de la mano—. Por favor, no me lo preguntes.
—Pero Alessio no es mi papá. ¿Por qué lo quieres? Sé que es bueno contigo, pero papá es más bueno contigo.
Esbocé una débil sonrisa. Aunque ya me sentía más serena, moría de ganas de contarle a Alistair la lista de desgracias que había vivido desde que Andrei me vio por primera vez, que lo único bueno que había salido de todo eso eran él y sus hermanos.
—En el corazón no se manda —repuse, besando su manita—. A veces, las relaciones entre los adultos no funcionan, y eso es lo que me pasa con papá.
—¿Entonces no nos quieres? —preguntó asustado, con sus ojitos llenándose de lágrimas.
—Por supuesto que los quiero, mi amor —dije enseguida—. Jamás dudes de eso, así como tampoco de que haría todo por ustedes, inclu