Elise
Época actual
Estudiar una ciencia como la medicina me había hecho comprender la increíble fuerza que un ser humano puede encontrar en momentos de crisis o enfermedad. Sin embargo, nada me preparó para la fuerza que descubrí en mí cuando mi cerebro comprendió que estaría sin mi hijo. La fuerza de una madre, más que la de un ser humano, es comparable a la de la naturaleza cuando se desata en toda su furia, destruyendo todo a su paso.
Mi amor por Alistair era la fuente de esa fuerza. Aunque hubiera nacido producto del abuso de su padre, era mío. Lo había llevado en mis entrañas, y no me importaba llegar hasta las últimas consecuencias para recuperarlo.
¿Cómo lo había hecho? No tenía ni idea. Cuando reaccioné, ya había abierto la puerta, bajado las escaleras y llegado al departamento donde lo tenían.
Mi hijo se reía a carcajadas mientras corría con él en brazos por todos los pasillos del edificio. No entendía por qué se lo había arrebatado a su niñera ni por qué gritaba como desquici