Elise
Años antes
—Estás sucia, Elise. ¿Dónde demonios te metiste? —me preguntó mi hermana, que me había seguido a mi habitación.
No le respondí. Seguía aturdida y muy acalorada por lo que acababa de pasar. No diría que la culpa me mataba, ya que yo no hice nada para incitar a Sangster a acercarse y a tocarme de esa manera. Sin embargo, de repente sentí el deseo de decirle a Sonia que no se casara con él y que viniera conmigo al viaje.
—¿No me vas a decir nada? —insistió, tomándome del hombro para hacerme voltear—. Elise, tienes cara de muerto. ¿Qué te pasa?
—Fui a la casa embrujada —murmuré, tratando de enfocar la vista en su rostro, pero terminé desviándola.
Sonia me soltó y se alejó, mirándome con asco.
—Ay, Dios mío, vete a bañar. Solo a ti se te ocurriría ser tan infantil en un día como este.
—Soy un fenómeno de circo, ¿no? —me burlé—. Eso es lo que les dices a todos.
—Sí, pero solo porque tú me lo pides. Me ordenaste que le dijera a cada hombre de este consejo que…
—Pero no se lo