En realidad, cuando Sergio fue a California, usando los contactos que Mauricio le proporcionó, no pudo descubrir mucho sobre Álvaro.
Sabía que la familia Hertz era poderosa, y como Álvaro era el líder de la familia Hertz, y California su terreno conocido, le resultaba fácil ocultar cualquier noticia.
Sin esperar respuesta de Valeria, Sergio se levantó y se dirigió a su escritorio, sacando una foto del fondo del cajón. Se la pasó a Valeria, preguntando:
—¿Tiene que ver con ella?
Tras volver de California, Sergio le había contado todo a Mauricio, pero esta foto, casi quemada, nunca se la mostró.
La imagen estaba tan dañada por el fuego que apenas se podía distinguir a una joven muy hermosa. Valeria miró la foto y sonrió.
—Hermano, sé que eres inteligente, pero no esperaba que pudieras deducir tanto de una foto incompleta.
» No es el momento aún, —dijo Valeria, negando con la cabeza—. Cuando termine con mis asuntos, te contaré.
—De acuerdo, —lo que ella no quería decir, Sergio no insistir