―Sé que es ridículo, pero, desde la ejecución de esos hermanos no puedo sacarme de la cabeza que sólo tengo diecisiete años y ya he pasado por un montón de cosas, la verdad, creo que me gustaría comportarme como una joven de mi edad ―

―Entonces, ¿detendremos nuestros encuentros? ―preguntó Dante antes de beber un sorbo de vino de su copa

―No, eso definitivamente no se detendrá ―respondió ella con una sonrisa coqueta ―Eres demasiado adictivo como para renunciar a eso, además, sigo firme en mi pensamiento, eres mi eterno compañero, ¿por qué esperar? ―

― ¿Acaso es el efecto de mi aroma en ti el que está hablando? ―preguntó Dante inclinándose ligeramente sobre ella, lo que le permitió ver como los vellos de sus brazos se erizaban ligeramente

―No sólo es tu aroma, es el paquete completo ―dijo Anna guiñándole un ojo, algo que a él lo hizo soltar una carcajada ―Entonces, ¿Damon sugirió algo? ―

―Sí, él cree que debería comprarle este lugar al tío Arioch ―

― ¿Al tío Arioch? ―preguntó Anna con s