Capítulo 30: La promesa de los híbridos.
― “Si los que la quisieran fueran vampiros, lobos o hechiceros estaría de acuerdo contigo, sin embargo, todo indica que podría ser buscada por una criatura que no tenemos idea de cómo derrotar” ―señaló Atenea
― “Max, nuestra prioridad es proteger a los nuestros” ―le señaló Lancelot ― “Además de que será buscada, no tenemos ni la menor idea de cual será su naturaleza, no podemos darnos el lujo de proteger algo que, en un futuro, podría destruirnos desde adentro” ―
―No lo hará si la guiamos por el camino correcto ―intervino Emmet con un tono tan severo, que incluso Alastor se mostró sorprendido
―Sus excelencias ―habló Gael al mismo tiempo que daba algunos pasos al frente ―Les pido que por favor no sellen el destino de esta niña sin siquiera darle una oportunidad ―
― “Ella nació con una condena maestro, una condena que su propia madre le impuso” ―señaló Atenea
― “Librarla de ella, sería lo más humano que podríamos hacer por ella” ―agregó Iktan
―Nadie nace condenado… ―dijo Anna con voz qu