Capítulo 15.5: La visión Dante.
La declaración de Dante no dejó a nadie indiferente, ni si quiera a Emmet.
El hechicero sabía que Dante no tardaría en hablar del tema, sin embargo, no esperaba que lo hiciese el mismo día.
Arsen y Bastián, quienes se habían enterado de su identidad esa misma tarde a través de Máximus, observaban a Dante con incredulidad.
El joven, tras haber hablado con su padre en el callejón de Arzeth sobre que el Lobo Milenario había sido mencionado en la reunión con el consejo, accedió a que, por lo menos, la familia real debería estar al tanto de su situación, por ende, terminó enviando un mensaje al rey:
«He hablado con mi padre sobre lo discutido en Nova. Considero sensato que mi secreto sea confiado, de momento, solo a la familia real. Tal vez, en un futuro no muy lejano, también sea conveniente compartirlo con el resto del consejo.»
Para cuando ellos llegaron a la finca, ni Arsen ni Bastián dijeron nada, sin embargo, Dante pudo notar que ambos lo observaban diferente. Algo parecido a la curi