Capítulo 12: Un padre y sus hijos.
Aquella tarde en el palacio de Interlunio, el caos finalmente se había desatado.
Las fuerzas imperiales, finalmente se habían dividido en dos grupos.
El primero, el grupo de soldados leales a Máximus, los cuales corrían directamente a la capilla, donde su príncipe, los había convocado.
El segundo, el grupo de los soldados que eran leales al consejero, corrían directamente a la entrada principal del palacio, donde Arioch, los había convocado a todos.
―Por Selene, ¿y si la guerra se desata aquí? ―preguntó una angustiada Anna ― ¿Qué haremos con todos los criados? ―preguntó al ver que, a Svein y a Ryder, los seguía una enorme cantidad de hombres y mujeres ―Diosa, los criados no tienen nociones del combate… ―
―Tranquila Uvita, los llevaremos a un lugar seguro ―se escuchó cierta voz familiar
― ¿Gino? ―preguntó Anna en un jadeo al verlo aparecer detrás de Armin con Emma fuertemente aferrada a su mano ―Emma ―le sonrió a la niña, quien la observó confundida ―Claro, no me conoces así ―susurró a