Capítulo 11.4: Genética vampírica.
Mientras los presentes procesaban el descubrimiento, un pesado silencio fue adueñándose del grupo.
Moviéndose con cuidado, como si temiera que los objetos en el arcón la atacasen, Chloe comenzó a rebuscar más pistas sobre la hija de Tabatha, mientras que Egan, atento a sus movimientos, optaba por quedarse cerca de ella para protegerla.
Alastor, sin decir nada, gruñó por lo bajo antes de comenzar a caminar lentamente por el lugar, inspeccionando cada pequeño rincón del refugio, como si esperase encontrar algo más con referencia a la niña o a las intenciones de Tabatha sobre su yerno.
Ulises y Gerard, se enfrascaron en una pequeña y queda discusión ante la gran variedad de libros que Tabatha tenía. Curiosamente, todos referentes a las diferentes versiones que existían en torno a la historia del Lobo Milenario.
Lysander, por su parte, se dirigió a la cocina para inspeccionar cada pequeño rincón del lugar, lo cual captó la atención de Egan, quien arqueó una ceja y se apresuró a enlazar co