"Burning in the flames of a broken heart,
Screaming revenge, but torn apart."
Fumiko Ibars
Mi ojo parecía tener un tic nervioso. El latido errático en mi párpado izquierdo me sacaba de quicio, pero no tanto como las palabras que acababa de escuchar.
Oshin estaba muerto.
Y no por un sacrificio noble, no por una batalla imposible de ganar... sino por una razón estúpida, inaceptable.
-¿Me estás queriendo decir que Oshin está muerto porque esta inservible de mierda no pudo cuidar un maldito libro con portada negra? -pregunté con una voz envenenada, sintiendo cómo la furia se acumulaba en mi pecho como un incendio sin control.
Mis dedos se cerraron con tanta fuerza que las uñas se hundieron en la carne de mis palmas.
Garret me miró con esa serenidad que siempre lograba hacerme perder aún más la paciencia.
-Es exactamente lo que dije.
Y lo dijo como si nada.
Como si no importara.
Como si Oshin no hubiera significado algo.
El odio me quemó la garganta y estalló en una carcajada. Un sonido ag