"¿Estas loco como yo?
¿Has sufrido como yo?
¿Has comprado un champaña de 100 dólares como yo?
¿Solo para tirar al desagüe a ese hijo de puta como yo?"
Garret Exovarion Luxverum
Las calles de Grecia se extendían frente a mí, bañadas por la luz de un sol perezoso que se ocultaba tras el horizonte. Caminaba sin rumbo fijo, sintiendo el peso de mis propios pensamientos hundirme en una tormenta que no parecía tener final. Tanto tiempo esperándola... Tanto tiempo deseando que me mirara de la forma en que yo la miraba... ¿Para qué? Para que terminara enamorándose de otro.
El viento arrastraba consigo el aroma salino del mar, mezclado con el dulzor de las bugambilias que adornaban los balcones de piedra. Atenas, con su mezcla de antigüedad y modernidad, con sus calles empedradas y murales gastados por el tiempo, parecía un escenario ajeno a mi pesar. Mi pecho se sentía pesado, y aunque mis pasos avanzaban con firmeza, en mi interior todo parecía tambalearse.
No podía hacer nada... Por