74. ANILLO GRANDE.
El día del gran evento se acercaba. Las chicas por fin habían podido reunirse, Sonia había conocido a sus pequeños sobrinos, dentro de la casa de Antoni;
— Cuando lo vi la última vez era un pequeñito —Sonia cargaba al gran Mikkel— Ahora ya quiere correr con estas piernas pequeñitas.
El pequeño recargó su cabeza en el hombro de la «extraña mujer». Rara vez el pequeño conocía a alguien.
— Ya hace travesuras —rió Helena— Así que no te deje engañar esa carita.
Sonia miró mal a Helena— No me quieras meter ideas malas a la cabeza de mi pequeño sobrino.
Verónica se divertió con la visita de su mejor amiga. A comparación de Mikkel, Dom se encontraba tomando una siesta en su habitación que ya había sido preparada por Antoni con anticipación.
— No quiero apresurar las cosas —Sonia se aclaró la garganta— Me encanta que me quieran presentar a sus hijos, pero tenemos toda una larga vida para eso. Tampoco quiero meter presión pero si me gustaría que me contarán cuando inicio la rel